Introducción
En los últimos días, un caso impactante ha sacudido a la comunidad tecnológica. Se trata de Soham Parekh, un ingeniero de software originario de la India que logró engañar a varias startups de Silicon Valley, trabajando simultáneamente en múltiples empleos remotos de tiempo completo. Esta historia ha generado polémica en redes sociales como X (antes Twitter), donde se han compartido detalles sorprendentes sobre su esquema y sus implicaciones para el mundo tech.
Leer más: Soham Parekh: el ingeniero que hackeó entrevistas en Silicon Valley y consiguió más de cuatro empleos remotos¿Quién es Soham Parekh y cómo ejecutó el fraude?
Soham Parekh es un ingeniero con credenciales aparentemente sólidas, que consiguió puestos en empresas emergentes de alto perfil como Dynamo AI, Union.ai, Synthesia y Alan AI, algunas de ellas incluso respaldadas por Y Combinator.
Su estrategia era simple pero efectiva:
- Aplicaba a múltiples startups al mismo tiempo.
- Pasaba las entrevistas técnicas con éxito.
- Aceptaba bonos por firmar contratos (signing bonuses) y stock options.
- Fingía trabajar mientras inventaba excusas médicas o personales.
- Después de 3 o 4 meses, era despedido sin haber entregado nada útil.
Durante ese tiempo, cobraba salarios completos en dólares de varias empresas de forma simultánea.
Subcontratación oculta: juniors en la India
Uno de los aspectos más polémicos del caso es que Parekh, según rumores, habría contratado a desarrolladores junior en la India para que hicieran parte del trabajo por una fracción de su salario. En esencia, actuaba como intermediario: él conseguía el empleo, y los juniors trabajaban en su lugar.
Esto plantea serias preguntas sobre la ética profesional y los riesgos de gestión en entornos remotos.
¿Estafa o genio del sistema?
Aunque las acciones de Soham Parekh son criticables, hay quienes sugieren que su capacidad para pasar entrevistas técnicas y convencer a los fundadores de las startups no es menor. En muchos casos, las entrevistas en startups implican contacto directo con los fundadores, quienes suelen ser extremadamente exigentes. Que lograra engañarlos una y otra vez apunta a un nivel de habilidad, preparación o carisma fuera de lo común.
¿Podría convertir esto en un negocio legítimo?
En X, muchos están especulando que Parekh podría reconvertirse como coach o formador para entrevistas técnicas en startups. Se sugiere que podría lanzar una empresa de entrenamiento para ingenieros y monetizar su «expertise» cobrando un porcentaje del salario anual de quienes logren empleo gracias a su entrenamiento.
Una jugada polémica, pero legal.
Conclusión
Este caso reabre el debate sobre la contratación remota, la confianza en los equipos distribuidos y los procesos de entrevistas en tecnología. ¿Cómo puede un ingeniero sostener 4 o más empleos a la vez sin ser detectado? ¿Qué falló en los sistemas de control de estas startups?
Lo cierto es que la historia de Soham Parekh pasará a la historia como uno de los fraudes laborales más curiosos de la era remota.