Era un dÃa como cualquier otro y acababa de llegar de la escuela, venia muy cansada y hambrienta, me recosté en el sillón mientras mi mamá hacia comida, ya descansada me pare a ayudarle a servir, ya que estaba todo en la mesa me senté a comer, al ver la comida me pareció un poco desagradable una crema de elote con chiles en raja, y le dije a mi mama:
Yo: no quiero comerme la comida.
a lo que mi madre enojada me dice
Madre:¡¡ COMEE TE ESO no seas plagosa¡¡¡¡
Me quede callada, no me quedaba otra mas que comérmela, al dar el primer bocado no se me hizo tan desagradable, lo único que no me gustaban eran los chiles y decidà quitárselos, al hacerlos a la horilla, me llamo la atención un chile (que no parecÃa chile) y me quede viéndolo detenidamente y descubrà que ese chile era un GUSANOOO me quede sorprendida y mi primera reacción fue:
Yo: MAMAAAAAA esto es un gusanó ( con una cara masomenos asi 0.0 ).
Madre: nooo como va a ser un gusano, a ver dámelo.
Uno o dos segundo despues dio una sonrisa muy enigmática y dijo si, si es un gusano, al oÃr esa respuesta le dije y de donde salió esa cosa, mi mama se quedo pensando y respondió aa ya seeeeee fue de la lata de elote que le eche.
Moraleja de esta historia: nadie sabe las porquerÃas que se come cuando usa alimentos enlatados.